USA Coast to Coast - Día 1

Sábado 13 de septiembre de 2014 - de Los Angeles a  Barstow, California

El primer día iniciaría relativamente tarde, 12:00 mediodía. Esto lo hice así porque el arrendamiento de la moto era por 15 días de 24 horas, esto significaba que cada día completo se cumpliría al mediodía siguiente, el plan era rodar 16 días del calendario porque el último día tendría que entregar la moto antes de las 12:00 md de Los Angeles que por la diferencia de horas se convertía en las 3:00 pm de Miami lo que me daba un día final bien acolchado por cualquier demora, pero a pesar de ser 16 días yo pagaría 15 días.

El primer y último día serían relativamente cortos, supuestamente de unas 3 horas encima de la moto, pero no fue necesariamente así por lo que explicaré abajo.

Todo empacado y listos para ir a buscar la moto

La recogida de la moto

Debíamos dirigirnos a EagleRider Los Angeles Airport y ya previamente el personal de EagleRider me había indicado que a las 10:30 am llamara para confirmar y ellos se encargarían de irnos a buscar al hotel, un servicio gratuito que ofrecen para alquileres de más de 3 días, siempre y cuando uno se encuentre a no más de 7 millas. Sin embargo, no había vehículo para irnos a buscar así que me indicaron que con presentar el recibo del taxi ellos me reembolsarían el costo del mismo hasta un máximo de US$ 15. Igual beneficio me brindaron a la entrega de la moto en Miami donde ellos nos ofrecieron llevarnos a nuestro siguiente destino luego de entregar la moto.

Honestamente me pareció una falta de coordinación ya que ellos se habían comprometido en recogernos pero al final no hubo inconvenientes y me reembolsaron en efectivo nuestro gasto de taxi desde el hotel a EagleRider, que fueron US$ 11 (sin la propina); así que no me quejo.

Lo primero que noté al llegar fue la moto, estaba preparada y con una tarjeta con mi nombre dándome la bienvenida. Entré a hacer el papeleo, que fue rápido; se verificaron todas las condiciones por las que ya había pagado, se me preguntó si requería algo adicional y me reembolsaron el taxi. Con el contrato en mano pasé a la verificación y entrega de la moto que también fue rápida aunque por ser la hora del almuerzo no había personal suficiente, me tocó esperar que entregaran primero un par de motos antes que la mía. Si no me equivoco cuando salimos montados en la moto ya iba a ser la 1:00 pm, primer atraso en nuestro itinerario del día. 

 Entrada a la tienda

 "Welcome Infidel Rider"

En el patio 

Otras motos listas para ser retiradas, la mía al final

Mi primera lección aprendida en el viaje es que lo mejor es alquilar con el seguro de daños completo. El seguro que tomé cubría cualquier daño material al 100%, con $0 deducible; por robo el deducible era US$ 1,000 y la garantía que debía dejar eran US$ 100 pre-autorizado en la tarjeta de crédito así que los US$ 900 restantes para completar el deducible en caso de robo lo dejaron en un voucher de tarjeta de crédito.

Por qué digo que es lo mejor? Porque el primer instante en que monté la moto y fui a ponerla recta cometí el error de hacer mucha fuerza hacia la derecha anticipando que la moto iba a estar muy pesada, pasándose así el punto de balance y dado precisamente su gran peso no pude ponerla recta hacía la izquierda y tuve que dejarla caer, de ese lado había una reja, como se ve en las fotos, por lo que resultó la moto con algunas ralladuras. Afortunadamente no tenía otra moto al lado. De estos daños no tenía que preocuparme pues yo había pagado el seguro completo y solo sería responsable hasta US$ 1,000 si me robaban la moto y ellos me habían dado un candado para evitar el robo.

Arranca la aventura, hacía la Costa del Pacífico

Salimos en tiempo hacia nuestro primer destino, íbamos al oeste hacia la playa de Santa Mónica, teóricamente a unos 15 minutos de donde estábamos, usando la I-10. Así llegaríamos a la Costa del Pacífico, iniciando el recorrido de Costa a Costa.

Era un sábado de verano y así conocimos lo que es el tráfico pesado en el highway pegado a la playa en Santa Monica (Pacific Coast Highway, California State Route 1). Allí me di cuenta por primera vez que  los tiempos que había planificado no se iban a cumplir, debido a que no era solo cuestión de distancias si no que también había que considerar que en estos lugares tan populares, poblados y turísticos íbamos a encontrar mucho tráfico, semáforos y largas colas, especialmente siendo un fin de semana.

Llegamos a nuestro primer restaurare Triple D, donde habíamos planificado tener nuestro almuerzo, Patrick's Roadhouse y donde mi esposa vio a Adam Sandler saliendo del restaurante mientras yo estaba moviendo la moto. Disfrutamos de un buen almuerzo y por primera vez me encontré con lo que ya me habían advertido, los estadounidenses comen platos grandes. Pedí la especialidad de la casa: The Governator, así mismo como apodan a Arnold Schwarzenegger (un termino originado debido a que fue Gobernador de California y el Terminator original en las películas) y es que este plato es supuestamente lo que la mamá de Arnold le preparaba cuando entrenaba como fisiculturista en California.

 Mientras movía la moto de un estacionamiento indebido a otro, mi esposa vio a Adam Sandler salir de Patrick's Roadhouse y así me perdí la  única oportunidad en nuestro viaje de conocer a una celebridad de Hollywood. 

The Governator: un revoltijo de huevos, tocino, salchicha, pollo, pimentones, salsa de tomate, apio, hongos y quien sabe que más. Proteína pura.

El plato real de The Governator fue una terrible sorpresa para mí porque era el doble de lo que había visto en fotos, no pude con el Governator por más que intente devorarlo con calma, terminamos de refrescarnos un poco con unas sodas y nos fuimos al Ocean Avenue de Santa Mónica donde las vistas del Océano Pacífico y el muelle con su parque de diversiones eran impresionantes, tuvimos que dar otra vez la vuelta por el highway, con toda la cola y semáforos, luego traté de estacionar pero me era muy complicado con una moto pesada a la que no me había acostumbrado aún y porque el lugar donde podíamos estacionar estaba muy inclinado hacia la derecha y no me alcanzaban las piernas para poder estacionar y salir luego con seguridad, podía volverme a caer y con el tiempo que habíamos perdido en EagleRider y con el tráfico decidimos observar bien desde la moto y seguir nuestro camino que apenas empezaba. Cómo había dicho en mi publicación anterior ya desde el Día 0 nos habíamos dado cuenta que el tiempo no rendía como queríamos y que íbamos a estar siempre en movimiento.

 Entrada al muelle de Santa Monica por Ocean Avenue, no pudimos entrar porque el lote de estacionamientos estaba lleno y tuvimos que volver a la Autopista o Highway 1. Otra lección aprendida, en USA el término de highway no es el tipo de autopistas que yo pensaba, tienen semáforos y tráfico local y en muchas ocasiones son de solo 2 carriles.

Vista del Océano Pacífico desde el Ocean Avenue

Take me to Hollywood

La siguiente parada había sido añadida días antes del inicio del viaje a sugerencia de una amistad, era el Griffith Observatory, el mejor lugar para obtener una vista del letrero de Hollywood (Hollywood sign) y de Hollywood Hills. La ruta original era pasando el Santa Monica Boulevard, cruzando Santa Mónica, Beverly Hills y West Hollywood. Sin embargo, inteligentemente tomé la decisión de obviar esa ruta y decirle a mi unidad GPS que nos enviara al observatorio por la vía más rápida, así que volvimos a la I-10 agarramos tráfico pesado con algunas colas pero estoy seguro que por el Boulevard con sus semáforos y tráfico local hubiera sido peor aunque más pintoresco. Salimos en la Western Ave. en dirección a Hollywood por lo que pudimos vivir la experiencia de cruzar gran cantidad de semáforos. Llegamos al observatorio para descubrir que estaba llenísimo de turistas y con escasos estacionamientos, otra vez inteligentemente decidimos salir de toda esa locura del turismo ya que a mí me gustan mas los lugares con poca gente, así que tomamos unas cuantas fotos y volvimos a retomar la ruta original que nos llevaría a la cresta de los ángeles.

 Cruzando Hollywood Blvd.

 Vistas desde el Griffith Observatory

El icónico letrero de Hollywood al fondo

La cresta de los ángeles

Por la I-5 y luego la California State Route 134, llegamos a la California State Route 2, por el Glendale Freeway hacia el norte y más allá en dirección norte el segmento de esta ruta se convierte en Angeles Crest Highway. Una vía de dos carriles (uno en cada sentido) que atraviesa el bosque Angeles National Forest, a través de 106 kilómetros en su mayoría montañosos. El GPS me indica que llegamos a una altura máxima de 2,418 metros. La carretera es de muchas curvas y en ella prácticamente no hay nada más que naturaleza, no hay desarrollos, solamente se encuentran areas de ski que obviamente en verano no están operando y el Newcomb's Ranch un famoso roadhouse, muy popular entre los motociclistas del área como Jay Leno que supuestamente lo frecuenta. 

Nosotros paramos en Newcomb's Ranch con la idea de tomarnos algo mientras nos codeábamos con los motociclistas locales, pero solo había un par de ellos afuera con cara que no demoraban en irse, de hecho nos habíamos encontrado en el camino con muchos motociclistas bajando lo que me indicaba que íbamos tarde por la ruta. En efecto, aunque parezca mentira ya eran las 5:30 pm y estaban limpiando el local, acababan de cerrar. Muy amablemente uno de los dependientes me regaló una taza de café que les había quedado hecho y aun tibio. Cuando les pregunté que tanto me faltaba para llegar a Barstow, me dijeron que me faltaba un par de horas. Una vez más los tiempos no cuadraban, este era un día de solo 280 km, en mi mente eso era cuando mucho 3 horas encima de la moto pero ya llevábamos 5 horas viajando y aún nos faltaban 2 horas más de carretera.

 Empezando a subir la cresta

 Desde una parte no muy alta se podía ver una ciudad

Así se ve esta carretera en el mapa, casi nada de rectas

Curvas, curvas, más curvas, precipicios, bosque desértico,  bosque de pinos, un par de túneles a través de la montaña, conos de pinos en la calle, vistas hermosas, un cielo espectacular, muchos animales suicidas y un clima agradable. Así fueron estos 100 km de carretera montañosa.

Otra vez cambio de planes y destino final del día

Como hacía falta tanto y eventualmente se nos haría de noche tocó hacer otra decisión, iríamos directamente al hotel en Barstow y ya no pararíamos más. Teníamos planificado dos paradas: 1. otra parada Triple D para cenar pero con el almuerzo tan pesado no teníamos hambre y 2. una parada en el Tree Farm, pero para eso había que desviarnos por otra carretera (no interestatal) y tardar tiempo en el lugar, ya estábamos cansados no de viajar en moto pero si del día anterior tan pesado que habíamos tenido y no habíamos dormido bien. Ya no era hora de ir a atracciones. 

Era hora de acelerar, así que lo hice tan pronto salimos de la montaña que me mantuvo en velocidades entre 60 km/h y 90 kh/h y admito que se debía porque aún no tenía confianza en mi manejo de la moto en las curvas y me preocupaba su peso, mi falta de conocimiento de su comportamiento o que me saliera algún animal. De hecho llegamos a ver zorros, ardillas y aves que cruzaban la calle; mi temor, por su puesto, era por animales más grandes. Agarramos muchas rectas aburridas, lastimosamente al principio era una calle de un solo carril (Phelan) y luego cuando tomamos la I-15 pude ir más rápido pero aún no me atrevía a exceder mucho los límites de velocidad con temor a que me saliera una patrulla escondida detrás de una duna.  Llegamos a Barstow justo pasado el anochecer, un poco después de las 7:30 pm. Barstow es un pueblito casi fantasma de esos que parece que solo hay gente de paso viajando como nosotros, en medio de la nada, todo era como un desierto alrededor. 

Al final hicimos unos 281 km, pero estuvimos viajando 7 horas incluyendo el tiempo que estuvimos almorzando y las paradas para tomar fotos, conocer y echar gasolina. Esta sería la única vez en toda la travesía que nos agarraría la noche en el camino y en parte porque más nunca volvimos a salir tan tarde.

A continuación se muestra el recorrido real (magenta) vs lo planificado (negro). En distancia y en hora estimada de llegada fueron prácticamente iguales pero el tiempo no rindió como se había pensado pues habíamos cortado atracciones. El próximo día era diferente y tomé la decisión de no preocuparme tanto si se cumplía el plan o no, o si tenía tiempo para tomar fotos o poner la videocámara a grabar. La mentalidad desde este día en adelante fue simplemente disfrutar del viaje y conocer lo más que se pudiera sin desgastarnos exageradamente.

Las cámaras indican las atracciones y los cubiertos los restaurantes

Para mi próxima publicación les tendré un video con algunos momentos de este día.

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