viernes, 24 de octubre de 2014

USA Coast to Coast - Día 3

Lunes 15 de septiembre de 2014 - de Henderson, Nevada a Grand Canyon, Arizona

La alarma!
El día empezó temprano a eso de la 3:45 a.m. cuando la alarma del celular de mi esposa me despertó. Ella usualmente la tiene puesta para sonar de lunes a viernes a las 5:45 a.m. pero hora de Panamá. Luego de esto me costó demasiado dormirme, aún venia con el el sueño atrasado causado por la diferencia de horas y nuestras andanzas nocturnas los días anteriores. Eventualmente amaneció, desayunamos y salimos sin apuros. El día nos deparaba 471 km por delante. Por supuesto, le desactivé la alarma para que no sonara el resto del viaje.


La ruta
La noche anterior conversé con mi esposa sobre la ruta que teniamos planificada y le explique que teníamos dos opciones: 1.) usar mayormente la Interestatal (I-40) o 2.) hacer un desvio que nos llevaría por el tramo más largo que actualmente queda intacto de la Route 66, pasando y parando por Hackberry y Seligman, una opción más pintoresca pero en definitiva más larga.

Ella me preguntó qué había de interesante en esos lugares y le explique que nada realmente, solo era más escénico y podíamos parar a tomar fotos. Ambos convenimos que si era eso nada más lo mejor entonces era tomar el camino más rápido y más corto y poder llegar al Grand Canyon, que era nuestro destino final del día, más temprano; obviando esa parte de la Route 66. Así entonces reprogramé la ruta en la unidad GPS con este cambio de planes.

Lake Mead visto desde la carretera

Hoover Dam
Nuestra primera parada era Hoover Dam un trayecto relativamente cerca desde Henderson, tomando la I-515, luego la US 93 y luego la carretera hacia la represa (Nevada State Route 172) en la que a pesar de ser un día de semana había mucho turismo, además es muy custodiada por oficiales del orden. Una vez en la represa. Le pregunto a mi esposa si quiere parar, ella indica que prefiere seguir, que ella ya tomó las fotos desde su celular a medida que ibamos transitando y yo iba grabando en video, así que le dimos prioridad a seguir nuestro camino. Dimos la vuelta en U luego de cruzar la represa.

Lo más curioso de este recorrido es que desde la represa se ve un puente altísimo que está a mayor nivel, el Mike O'Callaghan–Pat Tillman Memorial Bridge, que es el segundo puente más alto de todo USA y también el puente de arco de concreto más alto del mundo. Yo que no gusto de las alturas le digo a mi esposa: "Menos mal que no tuvimos que pasar por ese puente". Sin embargo, no me acordaba que la ruta incluía salir y tomar la autopista que cruza el puente para volver a la interestatal, así que iba a tener que usar el puente en un momento.

Cuando iba a cruzar el puente solamente me tocó persignarme (aunque no soy católico) en señal de temor, y entre y la broma y la seriedad hacerle saber a mi esposa que no me agradaba la idea.



 El Puente visto desde abajo

 La hora en Nevada

 La hora en Arizona

 Otra vez el puente

 La represa

 La diferencia del nivel de agua, preocupante


 En esta parte cruzamos de Nevada a Arizona y viceversa varias veces

 Vista de la autopista, me enamoré de estos cielos azules


Kingman
Seguimos por nuestra travesía interestatal por la US 93 y luego un breve tramo de la I-40, con nada memorable hasta llegar a Kingman donde tenía programada una parada para comer en Mr. D'z Route 66 Diner, en la planificación original era un desayuno pero para nosotros se convirtió en una merienda. Este es un clásico diner de carretera ambientado en los tiempos de antaño, si no me equivoco comí medio emparedado con una sopita pero lo mejor del lugar es su propia Root Beer original, hecha en casa, la cual además de ser refill es servida en una jarra (mug) congelada, llena de hielo picado. Me tomé como tres jarras de esta pero por algún motivo no la sentí tan deliciosa como la del día anterior, quizás la temperatura del exterior era un factor diferenciador.









Williams
De vuelta a la I-40 notamos que el paisaje cambiaba, tornándose menos desértico y más montañoso, y también  aparecieron los letreros de cuidado con los venados y luego cuidado con los ciervos. En un momento que ibamos subiendo de altitud empezó a caer lluvia y aquí por primera vez hicimos gala de nuestro equipo de alta tecnología. Mientras un grupo de motociclistas que iban delante de nosotros tuvieron que parar a esperar que la lluvia cesara nosotros simplemente cerramos las cremalleras de ventilación y continuamos en la carretera. El frío era tremendo en este momento y la neblina se apoderó de la carretera, con una lluvia tan fuerte y poca visibilidad muchos automóviles decidieron salirse de la carretera y estacionarse en el hombro esperando que las condiciones mejoraran; nosotros optamos por seguir el camino quedándome en el borde exterior del carril derecho y encendiendo mis luces de emergencia. En esas condiciones no me parecía seguro quedarme estático al borde de la carretera. Bajé la velocidad y permití que todos los camiones que venían como locos rebasaran sin inconveniente.

Afortunadamente esto demoró unos 30 minutos y salimos de la I-40 para llegar a Williams, con una temperatura tan agradable que optamos por ponernos sudaderas. Aquí la parada fue en una pequeña cafetería en la calle principal para tomarnos unas bebidas calientes y agua.


Con el mal tiempo y frío en Williams nos pusimos 
sudadera de "lana" (fleece) por debajo de la chaqueta de moto

Valle
Seguimos en camino hacia el Grand Canyon por la Arizona State Route 64, el frío quedó atrás y salió el sol. Empezamos a sudar así que paramos en Valle para quitarnos las sudaderas, paré en una tienda que me llamó la atención y que por lo visto vende memorabilia referente a la Route 66 aunque está fuera de la ruta (Off Route 66).

Aquí aprovechó mi esposa para hacer unas fotos rápidas de los curiosos autos de colección, yo no me emocioné mucho pues en días próximos tendríamos oportunidad de visitar un museo de autos y ahí yo hará fotos.







El GPS se vuelve loco pt. 2
Seguimos entonces en la SR 64 pasando Tusayan y siguiendo las indicaciones de mi inteligente GPS hago un giro a la izquierda para salir de la carretera y tomar el camino que nos llevaría a Yavapai Lodge donde pasaríamos la noche. Sin embargo, este camino que tomamos es de grava lo cual me extraña demasiado pero una vez más mi sentido común afectado quién sabe por qué, me dijo que siguiera por ese camino que cada vez se hacía más dificultoso para la moto.

6 km más tarde cuando el camino se hizo más estrecho y accidentado, entré en razón y decidimos echar vuelta atrás, nos tocó bajar todas las maletas de la moto y a mi esposa ayudarme a girar la moto en 180 grados para regresar por donde vinimos.

Lo único bueno de todo esto es que conocimos el parque nacional del Grand Canyon desde adentro ya que este camino pasa por bosques y áreas de campamento.

 Un off-road no planificado

Nos tocó regresar a Tusayan y preguntar a un dependiente de una tienda si él sabía donde quedaba el Yavapai Lodge. Él, muy amablemente, me explicó que debía seguir recto y no girar a ningún lado, entrar al parque nacional por una garita donde pagaría la entrada y que adentro del parque encontraría las direcciones para ir al hotel. Habíamos perdido ya más de media hora en esta confusión pero aún estabamos a tiempo de llegar antes del atardecer. Así que seguí sus intrucciones y me olvidé del GPS.


Grand Canyon National Park
Pagamos US$ 24 para entrar al parque y tal como me habían explicado encontré facilmente las señalizaciones hacia el lugar donde debíamos registrarnos para el hotel. Ahí me dieron las indicaciones como llegar al edificio donde nos hospedaríamos y aprendí como funcionaba el asunto: son varios hoteles cada uno con varios edificios, son parte de una cadena que funciona adentro del parque. Hay restaurantes, tiendas de souvenirs que también son administrados por la cadena así que todo lo que gastáramos podíamos cargarlo convenientemente a la cuenta de la habitación. En toda esta área, que es el Grand Canyon Village, hay calles totalmente asfaltadas y bien señalizadas.

Mientras nos registrabamos en el hotel llegaron algunos animalitos bien cerca de nosotros:






Yo sabía que era un hotel ahí mismo en el parque, a diferencia de otras ofertas que eran en las afueras, y por eso le había hecho caso al GPS de adentrarme literalmente al parque.

Fuimos al centro de visitantes del parque justo a tiempo para un maravilloso e impresionante atardecer. Simplemente no tengo palabras para describirlo y solo tengo fotos:
















Así fue la ruta del día (magenta = real, negro = plan original)


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